Nuestras competencias se dividen en dos grandes grupos: las soft skills y las hard skills. Las hard skills son aquellas habilidades que pueden aprenderse mediante formación y evaluarse y acreditarse a través de una certificación o experiencia profesional, en cambio las soft skills son las habilidades sociales y personales que demostramos día a día, sin darnos apenas cuenta, son aquellas habilidades interpersonales que son inherentes a nuestro carácter. Nos ponen a prueba con respecto de cómo nos ven los demás: en casa, en clase, en la calle y en el trabajo.
El equilibro entre ambas habilidades es lo que te define como trabajador. Mismamente la red profesional LinkedIn analizó en un estudio cuáles son las skills más demandadas actualmente por los especialistas en recursos humanos.
El equilibro entre ambas habilidades es lo que te define como trabajador. Mismamente la red profesional LinkedIn analizó en un estudio cuáles son las skills más demandadas actualmente por los especialistas en recursos humanos.
Vamos a ir viendo cada una de estas "habilidades":
- Adaptabilidad: Es la habilidad más necesitada en el futuro mercado laboral, ya que está muy vinculada a la denominada cuarta revolución industrial (digitalización) que ya estamos viviendo a día de hoy. Esta adaptación puede ser tanto digital, en el uso de las nuevas tecnologías, como cultural y social, para trabajar con personas de múltiples orígenes, enfoques y trayectorias.
- Resolución de problemas: Se podría definir de forma sencilla como la habilidad de evaluar de manera precisa una situación y de llegar a un solución positiva, pero también tiene que ver con la proactividad y con anticiparse a los imprevistos. Además, tener una mentalidad resolutiva puede impulsar la innovación y la creatividad, dos activos esenciales para afrontar los retos del futuro de las empresas y entidades.
- Pensamiento crítico: es la habilidad de pensar racionalmente y sin sesgos, de forma que se entiende o construye una conexión lógica de ideas. El pensamiento crítico ayuda a que podamos formar nuestra propia opinión, juicio, ideas o visión del mundo.
- Inteligencia emocional: es nuestra capacidad para adaptarnos al entorno o solo pasa por comprender lo que ocurre a nuestro alrededor desde una perspectiva lógico-matemática; también debemos ser capaces de entendernos a nosotros mismos y a los demás. Siendo una cualidad básica en el trabajo de equipo ya que al conocernos mejor y tener un buen control sobre nosotros mismos, nos ayuda a crecer como personas y en el trabajo.
- Creatividad: es la capacidad o habilidad del ser humano para inventar o crear cosas, que pueden ser objetos físicos, ideas, representaciones o simplemente fantasías. Se trata de la posibilidad de generar lo nuevo: nuevos conceptos, nuevas ideas o nuevas asociaciones entre ellos, lo cual conduce habitualmente a nuevas soluciones a los problemas.
- Trabajo en equipo: es una capacidad necesaria para que todos los miembros de un proyecto consigan un objetivo común. Se trata de una de las características más demandadas por las empresas hoy en día, así como de una habilidad necesaria para facilitar el cumplimiento de objetivos en cualquier ámbito de nuestra vida. Toma en importancia la figura del líder del equipo que debe ser capaz de influir positivamente para generar confianza y provocar el intercambio de conocimientos, apoyo y compañerismo.
- Gestión del tiempo: no es sólo cuestión de organizarse. También es ser capaz de hacerlo de forma inteligente para poder llevar a cabo todo lo que te propongas, tanto en el ámbito laboral como en el personal.
- Habilidades de comunicación: Las habilidades comunicativas, también llamadas competencias comunicativas, son las capacidades que propician una comunicación efectiva, y se pueden ir desarrollando a lo largo de la vida. Esta habilidad está interrelacionada con otras habilidades ya dichas como la escucha activa y la resolución de conflictos, también se le suma la empatía, la persuasión, el lenguaje verbal y no verbal. Profundizaremos más adelante en la comunicación.
- Escucha activa: La escucha activa no sólo es el acto de escuchar, sino el interés genuino y manifiesto de quien recibe el mensaje. Además proporciona enormes beneficios para los equipos profesionales ya que gracias a esta habilidad, se puede llegar al fondo de las cuestiones, de modo que se evita tener que tomar medidas de emergencia y fomenta el buen ambiente laboral.
En general, todas estas habilidades/competencias las tenemos en mayor o menor medida y podemos desarrollarlas en profundidad pero también dependerá en qué campo nos desarrollemos. Así que hay que tener claro qué es lo que queremos y partiendo de ahí nos enfocamos en determinadas soft skills.
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